MasterChef dejó atrás a su mejor aspirante

Sorpresivamente, anoche quedó eliminada de MasterChef, Verónica Pereira, la participante que había demostrado las mayores condiciones para llevarse el título de esta segunda temporada. Un Lemon Pie fatal, le puso una zancadilla y de nada valieron sus brillantes actuaciones anteriores. Otro aspecto llamativo fue la pelea que sostuvieron Kikí y Armando a lo largo de todo el programa.

Verónica venía de haber preparado recientemente el mejor plato de toda la historia de MasterChef Paraguay. El jurado se deshizo en elogios con los canelones que había preparado y Rodolfo Angenscheidt dijo que fue un plato de la gran p… De eso apenas hace dos semanas y ayer tuvo que dejar las cocinas del programa. La jurado Eugenia Aquino la calificó como la más brillante, la más ambiciosa y nosotros agregamos también la más creativa. “Le dejas el camino libre a tus compañeros”, dijo Euge dando a entender que los demás competidores se habían sacado de encima a una feroz oponente.

Verónica, reconoció su error y dijo que sentía vergüenza por el plato que había presentado y que si ella fuera miembro del jurado lo tiraría a la basura. Conocía la receta, la había preparado anteriormente, pero todos tienen un mal día. “Me voy feliz, me saqué el gusto, siempre hice lo que quise”, dijo al despedirse refiriéndose a que sus platos siempre tenían una nota personal y distintiva. Se destacaba también porque tenía una “personalidad imponente” como definió Euge Aquino.

Pero MasterChef es una prueba que se debe rendir programa a programa. Y anoche Verónica estuvo fatal. No pudo dar con la masa adecuada, no tuvo la cocción necesaria y su crema y el merengue también quedaron por el camino. Llegó a la instancia de la ronda de eliminación, porque su equipo, el rojo, había perdido en la prueba por equipos que se realizó en la estancia La Lilia, ubicada en Pirayú. Peleó cabeza a cabeza con la boliviana Karen, para ver quién de las dos dejaba el programa.

Karen se salvó por un pelo. Fue todo un desastre al preparar su Lemon Pie. Estuvo al borde de una crisis de nervios y trabajó en medio de lamentos y lágrimas. Casi casi lo dejó todo. Se pudo haber eliminado. Su plato fue tan desastroso como el de Verónica. Un detalle hay que apuntar a su favor. Y es que ella por ser la capitana del equipo perdedor tuvo el privilegio de elegir a un integrante de su equipo para que no participe de la eliminación. Ella podía haberse elegido ella misma y salvarse. Sin embargo, otorgó esa posibilidad a Nancy, tal vez como una especie de devolución de favor ya que en el programa anterior le había ayudado mucho con el so’o apu’a.

KIKI VERSUS ARMANDO

Otra nota llamativa del programa de anoche fue la disputa que hubo entre Armando y Kiki. El primero fue elegido como capitán de un equipo para la prueba en exteriores. El concejal de Coronel Oviedo designó a Kikí para integrar su equipo. La prueba consistía en que cada equipo debía preparar una entrada (mandi’o chyryry con tortilla), un fondo (puchero) y un postre (crema con caramelo) para los 30 empleados de la estancia.

Desde el comienzo de la prueba Kikí comenzó a ordenar y dar instrucciones al equipo sobrepasando la autoridad de Armando quien era el capitán.  Kikí posteriormente se justificó diciendo que adoptó esa actitud simplemente porque las circunstancias así lo requerían. Mientras que Armando admitió que se calló y aceptó esa situación en pos de la armonía y tranquilidad del equipo, cuyos integrantes se sintieron molestos por la avasallante conducta de Kiki. Finalmente, el equipo de Armando se impuso al equipo liderado por Karen. Pero esos hechos dejaron su secuela.

Mientras en la cocina, Karen, Diego, Tatiana y Vero lidiaban con el Lemon Pie, arriba en el balcón todavía seguía la discusión acerca de lo que había pasado con el equipo azul. El tono subió un poco más de lo habitual e incluso hubo varias alusiones personales. Kiki fue la que estuvo más agresiva: “Es la tercera vez que Armando sube al balcón porque integró un equipo donde yo estaba”. “No tenés condiciones para ejercer como capitán” “Vos crees que porque son concejal vamos a aceptar todo lo que decís”, fueron algunas de sus frases que se alcanzaron a escuchar.

La actitud de Kikí automáticamente generó una ola de antipatía de los demás participantes que la ven como muy “mandona” y “arrogante”. Le va a costar encontrar aliados en los próximos programas pero tiene a su favor su gran capacidad de producción y conocimiento a la hora de cocinar. Es una de las grandes candidatas al título pero ahora no sólo competirá contra otros concursantes sino ante verdaderos rivales que con gusto querrían verle eliminada.

Terminamos diciendo que también lamentamos la eliminación de Verónica. Era una concursante diferente al resto,  no sólo por capacidad sino por sello propio. Original y creativa. Le queda la esperanza de que pueda retornar cuando se habilite el repechaje para los participantes eliminados.