Histórico almuerzo en la cancillería

14 diciembre, 2016

Actores que representan al Mariscal López a Elisa Lynch y al cocinero francés traído por esta, estuvieron en el almuerzo de la época de los López realizado en la cancillería.

Histórico, no porque fuera algo trascendental y legendario, sino porque hacía referencia a nuestra historia política y sobre todo a nuestra historia gastronómica. Es como si desde las altas esferas del Gobierno le otorgaran a la cocina típica paraguaya un estatus oficial, una identificación plena de que constituye uno de los argumentos más relevantes de nuestra idiosincrasia cultural.

La cosa es como sigue. El martes tuvo lugar en la sede de la cancillería nacional un agasajo de fin de año brindado por el ministro de Relaciones Exteriores, Eladio Loizaga al cuerpo diplomático acreditado en nuestro país. También estuvieron presentes autoridades del Poder Ejecutivo, empresarios y personalidades del mundo local.

El detalle que faltaba. El agasajo consistió en un almuerzo recreado como en la época de los López, época en que las costumbres que mandaban eran la del Mariscal y Elisa Lynch. El ambiente era más que propicio ya que la cancillería tiene su sede en un edificio que fue el Palacio de Benigno López, catalogado hoy como patrimonio cultural de la ciudad de Asunción. Y que automáticamente nos remonta a aquella etapa de nuestra historia.

Las recetas favoritas. El ambigú consistió en un bufé de los platos de época. Las comidas favoritas del Mariscal y la Lynch. El estofado trinchado para él y una especie de salteado de perdiz con salsa bechamel para ella. Y una decena de recetas más. De entrada, hubo algunos bocaditos típicos (mbejucitos, payaguas… ya sabes luego). De postre, dulces nativos y helados con sabores autóctonos. Y de beber: champagne de guaviramí y licores de menta, capi´i cati y otras hierbas.

Arriba aparecen Panchito López, Elisa Lynch, Francisco Solano López, el chef Vidal Domínguez Díaz, el cocinero francés y Napoleón III. Abajo, Chastaka en olla de hierro y el Chululu Tataupa. A la derecha, de arriba hacia abajo, mbeju, chipa guazu, sopa paraguaya, payagua mascada; la Gallina Caazapeña y dulce de mamón con queso Paraguay.

El Mariscal estuvo. Estuvo presente recreado por un actor y también estuvo Madame Lynch, Napoleón III, el cocinero francés traído por ella y el estilista de la irlandesa. Todo para hacer la representación de la influencia que tuvo ella en la transformación de la gastronomía paraguaya. Fue como un almuerzo guiado porque se explicó a los presentes la naturaleza de los platos, su origen y su posterior evolución.

Mutis por el foro. Durante el almuerzo, el Mariscal, la Lynch, Napoleón III, en fin los actores circulaban entre los comensales departiendo con ellos. Al rato, encontramos al que hacía de cocinero francés escondido tras “bambalinas”. Es que uno de los presentes le hablaba en francés y él ni jota de ese idioma.

No hay primera sin segunda. No es la primera vez que desde el Gobierno se apela a la gastronomía paraguaya como elemento integrante y atractivo para el desarrollo de la marca país. Pero ha sido ésta, la acción más contundente. La Senatur desarrolló ya varias actividades de este tenor en el extranjero con auxilio de las embajadas paraguayas. Para el próximo año están previstos varios eventos internacionales que también apelarán a nuestra cocina para agasajar a los visitantes.

Vale un kamambú. Y seguro que Vidal Domínguez Díaz le habrá bajado un fondo blanco. Como especialista en cocina típica y como historiador de la gastronomía paraguaya tuvo a su cargo la preparación del menú, en nombre de su restaurante Kamambú. Sorprendió a los comensales nacionales y extranjeros sobre todo, el hecho de recurrir a la cocina nativa antes que a lo internacional como es costumbre en las ceremonias oficiales. Así nos lo hizo saber Judith Marecos, directora de Eventos y Visitas Oficiales de la Cancillería.

El reparto. De papeles, de personajes… no de la comida, estuvo conformado por un grupo de actores que pertenecen a Skene Producciones Artísticas. El rol de Mariscal López a cargo de Víctor Tremme; y el de Elisa Lynch a cargo de Elianne Quesnel; Napoleón III, fue protagonizado por Carlos Báez; Al Stevens hizo del cocinero fránces y M. Ariel Arvi estuvo como Panchito López.

El agasajo estuvo dirigido al cuerpo diplomático acreditado en nuestro país. El anfitrión fue el canciller nacional, Eladio Loizaga y el escenario fue el Palacio de Benigno López, hoy asiento del ministerio de Relaciones Exteriores.

En la cola está… El menú presentado en la ocasión corresponde a la cocina que predominaba en la época de los López, sobre todo las predilectas del Mariscal y Elisa Lynch según la interpretación de Vidal Domínguez Díaz.
Chululu Tataupa: receta favorita de Madame Lynch. Salteado de perdiz en salsa bechamel con tomates a la provenzal, en aceite de oliva y orégano.

Estofado trinchado: receta favorita del Mariscal López. Enrollado de carne con un toque de vino tinto en salsa de estofado.