Otro deslumbrante look de Para Cuando la Vida

25 septiembre, 2014
vista general uno

Una vista espectacular de la entrada principal a Para Cuando la Vida. Las flores dan el colorido diferente al tono cremita que domina el ambiente.

Cada vez que Nora Zapag redecora su restaurante, tira la casa por la ventana. No repara en los gastos. Y no se trata solo de tener los medios necesarios y la voluntad para gastarlos, sino de ambientar lo mejor posible la casa para atender a los invitados. Y los clientes reciben un plus extraordinario porque los gastos que suponen el esfuerzo realizado no se refleja en los costos del restaurante y los precios se mantienen inalterables.

Esto yo lo financio, con mi dinero particular, dice Nora, como si el resto no fuera suyo. Lo que pasa es que lo que se gasta en ambientación no se sustenta con los ingresos del restaurante, no figura en los costos y así Para Cuando la Vida es, sin lugar a dudas, el restaurante mejor vestido de todo el país.

Cada cambio de look, es todo un acontecimiento en Para Cuando la Vida, tanto como el cambio de la carta o el aniversario del local. Eso se explica porque Nora tiene alma de decoradora y en cada temporada o para festejar alguna fecha en especial, da rienda suelta a su imaginación. La última vez, que el restaurante sufrió un gran cambio fue durante la celebración del Día de los Enamorados.

detalle desde adentro

Las sogas fueron utilizadas a manera de cortina siguiendo el tono rústico de la ambientación. Las arañas otorgan un toque de sofisticación.

glorieta

Esto es un lugar de ensueño. Una glorieta formada con ramas secas, una iluminación diferente que resalta el techo del espacio para resaltar un espacio rodeado de flores y obras de Toranzos.

Tan linda estaba esa ambientación profusa en rosas rojas que muchas amigas y clientes no querían que se cambie y Nora tenía cierto miedo en realizar modificaciones. Pero desde hacía mucho tiempo tenía en la mente lo que se vino ahora.

Desde el sábado pasado, cambió todo de nuevo, el restaurante luce ahora un estilo Provenzal, proveniente de Provence, una antigua provincia del sureste de Francia, que se caracteriza por su onda rústica, campestre, cálida y acogedora. Trasladado a Para Cuando la Vida, este estilo se combinó con numerosos detalles de distinción que otorgó mucha elegancia a la rusticidad del estilo.

“Es un estilo que se está imponiendo en muchas partes del mundo y acá también en nuestro país en muchas casas lo están aplicando”, nos dice Nora que nunca estudió decoración, pero como es su pasión (mi relax aclara) siempre asistió a cursos en el extranjero y en los numerosos viajes que realiza se informa, ve y trata de aplicar la experiencia recogida.

detalle de araña

Las arañas colgantes contrastan maravillosamente con lo rústico de las paredes revistadas y los muebles que exhiben sus maderas al natural.

un rinconcito

Otro rinconcito bien logrado. Un camastro acogedor y en el fondo parte de las obras del artista Félix Toranzos que inundan la fisonomía del local.

La ambientación es una creación de Oscar Guccione, un reconocido decorador de ambientes de eventos sociales, especialista en recrear estilos. La delicadeza que se percibe en todo el entorno, los detalles cuidados al mínimo y la creación de pequeños espacios o rincones hacen que el conjunto raye en la perfección.

La característica general es la utilización de muchos materiales en estado natural. Sobresale la madera, que reviste gran parte de los pisos y paredes. Parquets en el suelo y palets en los muros,  todos ellos sin lustres. Algunos elementos de jardín, como los porta maceteros y pequeñas mesas también están hechos de palets de pino.

Los palets de pino , un elemento casi de desecho muy utilizado actualmente para fabricar muebles reciclados, hacen también presencia en los numerosos marcos de los cuadros que jalonan varios ambientes y los espejos del salón.

También sobresale, el uso de sogas (nuestra común piola), con las que creó una especie de cortina transparente que decora todo el frente y otorga un preponderante condimento de rusticidad a todo el ambiente.  Telas de arpillera, cubren muchos de los nuevos muebles utilizados y además en algunas mesas fungen de manteles sobre los que se ubican convenientemente bordados de encaje ju.

Los muebles casi fueron cambiados en su totalidad. Y este detalle no representó ninguna dificultad porque Nora acostumbrada a decorar y redecorar su casa, la casa de sus hijos, hermanos y parientes tiene una infinidad de ellos al punto que tiene una empresa que alquila mesas y sillas para eventos.

Se eligieron sillas con bordes más redondeados y las que tenían lustres fueron tratadas para que muestren el veteado natural de la madera y en algunos casos se utilizó un decapé en color blanco. Las que lucían tapicería de cuero fueron cambiadas y en muchos casos se optó por revestirlas con telas de arpillera cuidando que la terminación sea fina.

El color predominante en todo el restaurante es el crudo, es decir un color que se ubica entre el blanco y el cremita, denominado así porque es el color original de la tela de algodón antes de ser teñida.  Los toques de otros colores están dados por la profusión de plantas y flores que inundan todos los rincones.

obras de toranzos

La pared de la escalera que conduce a la segunda planta es de pizarra y sobre ella se adhirieron marcos de madera y en ellos Félix Toranzos realizó su obra trabajando con tiza.

detalle de mesa

El estilo rústico en su máxima expresión. Paredes revistadas de palets con porta planteras del mismo material. Sillas de madera al natural, mantel de tela de arpillera, bordados de encaje ju, sencillos elementos de decoración y profusión de flores.

Muchos detalles dan elegancia y distinción a la decoración. Los cristales de las arañas contrastan armoniosamente con la sencillez general que se respira y los espejos devuelven la sensación de que lo rústico también puede ser refinado. En el patio, una especie de glorieta construida con ramas secas y resaltada con una iluminación especial, ofrece al cliente un espacio encantado.

Y como si todo lo descrito fuera poco, todavía se suma una guinda, un desvarío como diría Nora. Una monstruosa cantidad de obras del artista plástico Félix Toranzos, que tiene una explicación especial.  Como parte de la decoración, en ciertos lugares se utilizaron muros de pizarra que estaban jalonados de marcos de madera (palets de pino). Llegado el momento surgieron ideas para llenar los cuadros que quedaban enmarcados.

Y Nora llamó a su amigo Félix Toranzos, quién un día antes de la habilitación del local, tomo tiza blanca y comenzó a trazar sus diseños, generalmente volutas, hojas de acanto, detalles ornamentales, capiteles y bocetos de elementos arquitectónicos. Terminado los trazos, Toranzos los pintó con un barniz especial para que no sufrieran deterioros por el hecho de estar a la intemperie.

Visitar Para Cuando la Vida es un verdadero placer. De sólo verlo uno ya se siente satisfecho. No hacemos aquí referencia a la gastronomía, ya que vamos a esperar que más adelante cambie el menú, que no ha sufrido grandes variaciones en los últimos tiempos. Y para mayor abundamiento invitamos a seguir este link.

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